El gobierno entrante debe potenciar las oportunidades que ofrece este importante sector económico; atender y ordenar temas que han sido relegados y hacer frente a la depredación de los recursos marinos.  

Hacerlo no es fácil, pero tampoco imposible. Cinco son los ámbitos urgentes en los que se debe iniciar el trabajo:

 Pesca artesanal para la seguridad alimentaria 

urge la formalización de la pesca artesanal

En un país con una alta tasa de desnutrición y anemia infantil, se debe continuar con la promoción del consumo humano directo de anchoveta como fuente de alimentación económica y nutritiva.

La pesca artesanal es la que nos provee de este recurso y un gran pendiente es la formalización de esta flota, 70% de la cual trabaja en la informalidad de acuerdo al último censo del 2012. Este proceso de formalización debe desarrollar procedimientos y requisitos que se adecúen a la gran diversidad de la pesca artesanal en el Perú.

Así también, es indispensable fortalecer la protección de las 5 millas marinas destinadas exclusivamente a la pesca artesanal. Para ello se requiere establecer medidas diferenciadas entre la flota artesanal y la flota de menor escala. Entre estas medidas es importante prohibir operar a la flota de menor escala en las 5 millas y ampliar la prohibición de uso de redes de cerco en esta área a todos los tipos de flotas.

A la caza de la pesca ilegal

La embarcación Damanzaihao fue expulsada del Pacífico Sur en 2015 por pesca ilegal, se encuentra inoperativa en Chimbote

Un robo a gran escala se da en altamar y en las 200 millas nacionales.  

En aguas internacionales, barcos de distintas nacionalidades pescan ilegalmente y utilizan nuestros puertos como punto de salida a sus capturas. Esta es una problemática común en la región, lo que ha impulsado a la suscripción del mayor tratado internacional contra la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada. El acuerdo fue suscrito por Perú, pero aún no rige en la normativa nacional, ya que el Congreso debe aprobarlo.

En las 200 millas, territorio marítimo peruano, barcos pesqueros nacionales e internacionales operan de manera ilegal y sin control. La creación de la Superintendencia Nacional de Pesca y Acuicultura es un paso importante para tratar este problema. Su creación quedó pendiente en el pasado Congreso.

Otra urgente medida es fortalecer a los Gobiernos Regionales y la Dirección de Pesca Artesanal del Ministerio de la Producción (PRODUCE), para mejorar el control y fiscalización de las actividades pesqueras artesanales.

Fortalecer la Gobernanza


IMARPE debe incorporarse al Minam para ampliar su campo de investigación. Foto: Andina

Como sucede con los demás centros de investigación de recursos naturales del país, el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) debe adscribirse al Ministerio del Ambiente. Esto lo dotaría de mayor autonomía respecto al sector pesquero y permitiría ampliar su campo de investigación.  

En la actualidad, el ente científico carece de recursos económicos suficientes para solventar y promover la investigación necesaria para tomar las decisiones más coherentes para la sostenibilidad de los recursos marinos. En ese sentido, es necesario un ajuste en los derechos de pesca de las diversas pesquerías que brindaría mayor presupuesto al IMARPE.

Diseñar un manejo sostenible


El objetivo de un manejo pesquero moderno es el de garantizar la sostenibilidad ambiental, social y económica

En el Perú, la principal herramienta de manejo pesquero son los Reglamentos de Ordenamiento Pesquero (ROP). 

Estos enuncian los principios y medidas regulatorias aplicables a un recurso pesquero y son la herramienta más cercana que tiene el Perú a un plan de manejo integral. Pero su alcance e idoneidad para asegurar una gestión integral de las pesquerías es limitado.

Para desarrollar Planes de Manejo Pesquero, una herramienta integral de gestión pesquera, existen dos grandes prioridades a trabajar:  Mejorar la información científica, pues en la actualidad, existe muy poca información disponible sobre las poblaciones de peces y otros recursos. 

Además, se deben establecer reformas normativas para una gestión adaptativa. Estas deben establecer el contenido mínimo de los planes de manejo pesquero y los requisitos para su elaboración. 

La conservación del mar como herramienta de gestión pesquera


Perú se ha trazado la meta de proteger 10% su dominio marítimo al 2020

Para proteger los hábitats de los que dependen nuestros recursos marinos, es crucial continuar con el proceso de creación y categorización de la Zona Reservada Mar Pacífico Tropical en el norte del Perú, de donde proviene más de la mitad de la pesca de consumo humano del país. Asimismo, se necesita fortalecer la gestión del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) en el ámbito marítimo.  

El nuevo gobierno puede marcar la diferencia si inicia grandes reformas para la gestión sostenible y transparente de las pesquerías, la reducción y control efectivo de la pesca ilegal, la mayor contribución de la pesca a la nutrición, seguridad alimentaria y gastronomía, así como la conservación de los hábitats marinos y especies amenazadas.

Esperamos que el nuevo gobierno tenga buen diente. El menú está servido.

Artículo publicado originalmente en revista Velaverde. Junio, 2016